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Fundación Creseres presenta estudio Desde la mirada de los equipos de intervención especializada con niños, niñas y adolescentes vulnerados

El conversatorio “Comprendiendo la experiencia interna y la interacción organizacional” aborda el trabajo sistemático con niños, niñas y adolescentes vulnerados en sus derechos, desde la mirada profunda de las y los profesionales que desarrollan esta tarea. La actividad se realizó en el salón auditorio de la Universidad de Tarapacá (sede Iquique) y contó con la participación de representantes de la academia, autoridades regionales y funcionarias y funcionarios de los diferentes programas de la región que trabajan con niños, niñas y adolescentes. Liderado por Fundación Creseres y en colaboración con el Servicio Nacional de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia, se presentaron la mañana del lunes 1 de septiembre pasado, los resultados de un estudio que tiene como principal objetivo los derechos de infancia, abordados desde la mirada de los equipos profesionales que están trabajando en estas materias. “El desarrollo de la actividad de hombres y mujeres que se desempeñan dentro del sistema que protege a la niñez, requiere de equipo profesionales que cuenten con las condiciones óptimas para desempeñar su labor, en un contexto apropiado para el proceso interventivo”, aseguró Carmen Gloria Hidalgo, directora ejecutiva de Fundación Creseres. “Para nosotros efectivamente lo principal son los derechos de infancia, eso lo que nos moviliza, por eso estamos generando estas acciones y por eso hemos generado esta investigación que está principalmente basada en nuestro equipo profesional, en sus narrativas” agregó. En este contexto, Hidalgo indicó que, a partir de este estudio, se viene “un trabajo coordinado con los diferentes actores en mesas colaborativas, con la voz y escucha de nuestros profesionales a lo largo de todo el país. Hay algunas cosas que hemos ido aprendiendo y es que debemos enfocarnos en las fortalezas de nuestro sistema, y entre ellas nos hemos dado cuenta que están nuestros directores de programa, que son los que logran los éxitos dirigiendo un equipo”. Al respecto, mencionó que “se viene un trabajo que buscará generar, desde la primera línea, un programa de formación para directores en estos contextos de trabajo”. Durante la jornada de presentación de este estudio, “Comprendiendo la experiencia interna y la interacción organizacional”, la directora ejecutiva de Fundación Creseres, destacó que, como resultado del proceso investigativo, se logró detectar que es importante levantar una unidad que sea fuerte en lo que respecta al cuidado de equipo, al autocuidado, y, a la capacitación regular. “A priori, es lo que estamos abordando como organización. Un elemento importante es trabajar todo un programa, proyectado para el 2026, que tiene relación con la cultura del reconocimiento, porque si bien tenemos una normativa que nos rige, y que está asociada a sanciones de distinta índole, también creemos que es muy importante que nosotros, como parte de la sociedad civil y dentro de las atribuciones que tengamos, podamos generar esta cultura de reconocimiento, porque sabemos que nuestros equipos también lo están haciendo bien”, puntualizó. Estudio insituPatricio Marchant, director de investigación de la Fundación Creseres, indicó que el trabajo que se realiza con niños, niñas y adolescentes, con una mirada desde lo organizacional, cuesta un poco. “Hemos tenido un trabajo que viene ya desde hace un tiempo. En cuanto a las necesidades, virtudes y defectos del sistema, empezamos a trabajar y nos dimos cuenta de que hay una importancia en la narrativa de las personas que trabajan con niñez”. Esa iniciativa general que, de acuerdo con Patricio Marchant, se viene realizando desde principios del 2024, fue revelando poco a poco particularidades que se transformaron en un “proyecto ambicioso, en virtud de conocer in situ las necesidades y realidades sociales de la gente que trabaja con niños, niñas y con adolescentes”. Patricio Marchant, Phd en Sociología y parte del equipo de Fundación Creseres, resaltó sobre el estudio realizado y presentado en la Universidad de Tarapacá, cuatro tópicos importantes. Por una parte, la trayectoria legal de la historia de Chile, en virtud de una historicidad de las leyes que hay respecto a la niñez. Un segundo, que puede reconocer la realidad de los directores en virtud del trabajo diario cotidiano, entre lo organizacional, los problemas individuales, los problemas domésticos. Luego tenemos un enfoque que tiene que ver, fundamentalmente, con conocer la realidad del trabajo del área técnica, que está más sumergida en el concepto de intervención. No dejamos fuera tampoco a los equipos de finanzas y administración, porque creemos que también son parte fundamental de estos procesos. Finalmente, en el cuarto capítulo, abordamos el tema de las crisis, tanto organizacionales, sociales, individuales y de comunidad.Alejandra Altamirano, Directora Regional Tarapacá del Servicio de Protección Especializada a la Niñez y la Adolescencia, aseguró que instancias como éstas “son un claro ejemplo de lo que nosotros deseamos hacer con nuestros colaboradores. Creseres tiene acá una participación importantísima en los programas especializados, también en programas que apuntan a la escolarización y a jóvenes que están con problemas de consumo de drogas. Es una realidad local que está caracterizada, lamentablemente, pero que Creseres ha abordado también con un programa de innovación, porque no solamente lo está abordando en box, sino que está incorporando a la familia, tiene un eje deportivo, artístico, recreacional, que para nosotros es sumamente relevante” destacó Altamirano. Una mirada desde el profesionalLa Directora Regional destacó, además, que la orientación que Fundación Creseres le ha impreso al estudio “Comprendiendo la experiencia interna y la interacción organizacional” es necesaria y estratégica. “Nosotros para podernos adaptar tenemos que aprender. Hay una frase que me gusta mucho que dice aprender para vivir y vivir para aprender. Es decir que nosotros constantemente tenemos que estar conversando, comunicándonos, escuchar al otro, cuáles son sus necesidades y, los equipos de trabajo operativo, ellos son en el fondo los que establecen el vínculo con los niños, las niñas y los adolescentes, son el vínculo fundamental, y para que puedan establecer un vínculo saludable, las y los profesionales tienen que estar bien, tienen que estar saludables. El compromiso de la Academia, el desarrollar investigaciones, es hacer fluir ese conocimiento y traspasarlo a los equipos” puntualizó.

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