Los funcionarios del poder judicial salieron al extranjero estando con licencia

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Impunidad en toga: el escándalo de los funcionarios judiciales que viajaron con licencia médica

En un país donde se exige a diario probidad, transparencia y responsabilidad, el reciente escándalo que involucra a funcionarios del Poder Judicial que salieron al extranjero mientras estaban con licencia médica constituye un golpe demoledor a la credibilidad de las instituciones.

No se trata de una simple falta administrativa. Es una afrenta directa al principio de igualdad ante la ley. Porque quienes tienen el deber de resguardar la justicia no pueden, bajo ninguna circunstancia, burlar las normas laborales y sanitarias para beneficio propio. Si la ley no se aplica dentro del propio Poder Judicial, ¿qué esperanza queda para el resto del país?

Los antecedentes son claros: viajes realizados durante licencias médicas, incompatibilidad flagrante entre la condición de salud declarada y la actividad realizada, y, lo que es peor, ninguna sanción pública ni medidas disciplinarias a la vista. Todo indica que una vez más, la famosa «doctrina del manto de protección» vuelve a operar con toda su fuerza cuando se trata de funcionarios del propio sistema.

La ciudadanía está cansada de ver cómo una élite burocrática vive bajo reglas distintas. Mientras un trabajador común enfrenta descuentos, fiscalizaciones y eventualmente despido por faltar un par de días, hay jueces, secretarios y otros funcionarios del sistema judicial que viajan fuera del país con total tranquilidad, sin temor a perder el sueldo, el puesto ni el prestigio.

Este caso no puede cerrarse con un sumario interno que termine archivado. Se requiere transparencia total, sanciones proporcionales y una revisión urgente de los controles sobre licencias médicas en el sector público, especialmente en el Poder Judicial. Porque cuando quienes administran justicia dan el mal ejemplo, no solo se vulnera la ley: se socava la confianza en todo el sistema democrático.

Chile no necesita más discursos sobre ética institucional. Necesita ejemplos concretos. Y este, sin duda, era uno de esos momentos para darlo. Lamentablemente, otra vez se ha optado por mirar hacia el otro lado.