Mientras la ciudadanía de Tarapacá y todo el país evalúa como prioritario avanzar en de seguridad y salud, esta nueva herramienta tecnológica entrega luces sobre cómo encarar de manera más eficaz en ambas áreas. Isabel Frías Periodista UC
De manera bastante silenciosa aunque “a paso firme”, avanza el desarrollo de la
Inteligencia Artificial en nuestro país. Porque -como suele ocurrir con las conquistas incipientes y culturalmente valiosas- este fenómeno sucede “sin mucha prensa” y gran desconocimiento ciudadano.
El ejemplo más reciente se aprecia en cómo se han ido articulando diversos ministerios y algunas instituciones relevantes del Estado para desplegar (con bastante éxito) la incorporación de esta nueva tecnología en más oficinas y servicios puestos a disposición de las personas.
Y, aun cuando no podemos dar testimonio consolidado aún de lo que ocurre en Tarapacá en esta materia, sí se puede difundir lo que acontece en las subsecretarías de Transportes o Prevención del Delito, en Conaf, Servel, los hospitales del Salvador en Santiago, del Tórax, además de la Contraloría y el Ministerio Público.
CONECTAR CON LAS PERSONAS
Un chatbot que atiende a vecinos de una comunidad, un algoritmo que detecta redes criminales, otro que asigna locales de votación más cercanos al domicilio y un sistema computacional que detecta infracciones de tránsito, son algunos de los usos de Inteligencia Artificial que ya existen en nuestro país.
Para reconocer la relevancia de esta tecnología y motivar a más de servicios a usarla adecuadamente para aumentar su cobertura y eficiencia, la ministra de Ciencia, Aisén Etcheverry, aprovechó la conmemoración del segundo aniversario del actual gobierno para reunirse con funcionarios representativos del Estado que forman parte de este circulo virtuoso vinculado a la vanguardia mundial de la tecnología digital.
Listas de espera más cortas, más eficiencia en la persecución de delitos, atención más eficaz a vecinos, diagnósticos más rápidos y protección de la biodiversidad, son algunos de los logros del uso de IA en los doce organismos del Estado que estuvieron presentes en este hito. “Esto demuestra que la Inteligencia Artificial puede conectarse directamente con las necesidades de los chilenos y chilenas cuando es diseñada con ese objetivo”, afirmó la ministra.
En materia de seguridad los casos sin también muy singulares y llevan un toque de humor: el denominado “Fiscal Heredia” en realidad es un “sistema aplicado” de Inteligencia Artificial y debe ese nombre a que Heredia no solo es un apellido, sino que es la sigla que abrevia el concepto de “Herramienta para el Estudio del Delito usando Inteligencia Artificial (IA)”.
En sentido estricto, el Fiscal Heredia permite al Ministerio Público procesar grandes volúmenes de información para encontrar patrones de comportamiento delictual y es capaz de reconocer vínculos con terceros e integrar reportes que alimentan la tarea persecutora de la Fiscalía. Directamente, “el Fiscal Heredia contribuye al Sosafe”, según Ana María Morales, gerenta de estudios del Ministerio Público.
En esa misma línea de combate a la actividad criminal, la Subsecretaría de Prevención del Delito implementó un sistema de patrullaje preventivo con algoritmos de IA que le permiten sugerir a cualquier “patrullero municipal” aquellos puntos y horarios donde existe una mayor probabilidad de ocurrencia de delitos, algo vital para dar señales a la población en materia de seguridad ciudadana.
Esa misma repartición gubernamental está diseñando un plan piloto para que el sistema de teleprotección vigente incorpore IA en el uso de reconocimiento facial y lectura de patentes de vehículos motorizados, integrando los sistemas y cámaras disponibles en un territorio, pero con especial cuidado en el uso ético de estas herramientas, según ha explicado Camila Alvear, jefa de Estudios, y Rodrigo Ramírez, a cargo de la asesoría SITIA.
LISTAS DE ESPERA
En materia de salud, los desarrollos se están sondeando por ahora en el Hospital del Salvador (Servicio de Salud Orienta de la Región Metropolitana), establecimiento de derivación nacional en algunas especialidades críticas y que ha logrado liberar 12.500 horas de atención al público: de esta manera, ese Hospital ha conseguido disminuir en un 9% sus Listas de Espera desde la creación de la asistente “Laura”, un sistema de atención virtual que gestiona las derivaciones de consultas especializadas desde la atención primaria, ha resaltado por estos días quien lidera esa iniciativa concreta, Victoria Pinto.
Siempre en el ámbito sanitario de gran impacto para la población, en el servicio de urgencia más importante de Chile, conocido como exPosta Central, se implementó “Rapid”, un software con IA que analiza los exámenes cerebrales ante un ACV y por esa vía se pueden calcular los “tiempos de respuesta” que requiere cada caso, evaluar anticipadamente eventuales traslados desde regiones y aminorar el riesgo de muerte o discapacidad de los pacientes, contó a la prensa esta semana su director, Patricio Barría.
Por su parte, el Instituto Nacional del Tórax, responsable de la atención de mil pacientes al año provenientes de todo Chile, hace dos meses implementó una plataforma de seguimiento de pacientes que acelera procesos clínicos y administrativos, organiza las consultas, emite alertas sobre los hitos del tratamiento, gestiona atenciones por medio de teleconsulta y elabora un plan de tratamiento personalizado. Su director Francisco Arancibia ha explicado que ahora se están reduciendo los tiempos de gestión y aumentando los diagnósticos.
En representación del aporte desde las regiones fuera del nivel central, el Hospital Adriana Cousiño de Quintero mostró su proyecto SmartTriage, que a través de IA calificará la gravedad de los pacientes en la Urgencia. Mientras, los equipos del Hospital de Rancagua Dr. Franco Ravera Zunino se habrían demorado de 8 a 10 meses en contactar a los pacientes para resolver una lista de espera de 28 mil cirugías y consultas acumuladas durante la pandemia: esta institución hoy se tarda una semana en hacer la lenta tarea de antaño, a través del sistema VoiceBot, que permite a decenas de funcionarios liberar horas de trabajo para destinar a labores de atención y acompañamiento.
Finalmente, en otro ámbito, en el Servicio Electoral destacan que gracias a la Inteligencia Artificial se pudo georreferenciar a 15 millones de electores y se pudo desplegar con gran utilidad en los dos últimos eventos plebiscitarios nacionales. El sistema de georreferenciación está “en constante mejora para que las personas accedan a locales de votación más cercanos, mejorando con ello su calidad de vida y disminuyendo los traslados en los días de elecciones”, indicó al cierre el director nacional del Servel, Raúl García.
Se trata de un puñado de ejemplos, todos valiosos y con impacto en la calidad de vida las personas, de manera transversal donde la inteligencia Artificial está dando muestras que la modernización del Estado hoy está más cerca gracias a estas nuevas herramientas. El resto lo tiene que “hacer” la voluntad política de los gobiernos locales y comunales, llámese Seremias y municipios.
